16 de enero de 2017

Académicos trabajan para salvar archivos coloniales en Cuba

Académicos trabajan para salvar archivos coloniales en Cuba
POR CHRIS GILLETTE
Associated Press

LA HABANA
Un equipo de académicos estadounidenses trabaja contra el reloj para
preservar millones de documentos históricos cubanos antes de que los
elementos y las malas condiciones de almacenamiento los destruyan.

Muchos de los archivos arrojan luz sobre el comercio de esclavos, una
parte importante de la historia colonial de la isla que se entrelaza con
la de Estados Unidos.

David Lafevor, profesor de historia en la Universidad de Texas en
Arlington, y su hermano Matthew, profesor de geografía en la Universidad
de Alabama, trabajan desde 2005 para digitalizar millones de documentos
que se deshacen en húmedos almacenes en la isla.

Su último proyecto es una colaboración entre la Fundación de la
Biblioteca Británica y la Universidad Vanderbilt para capturar casi dos
millones de documentos en formato digital, un tesoro con entradas de
mediados del siglo XVI sobre la vida temprana vida en la isla y el
comercio de esclavos.

Según David Lafevor, los archivos cubanos no tienen equivalencia en
Estados Unidos, donde los esclavos eran considerados posesiones, no
seres humanos.

Aunque en lo relativo a la esclavitud no eran menos crueles que sus
vecinos del norte, los españoles reconocían la "persona" del esclavo una
vez se bautizaba en la iglesia católica. Su nacimiento, estado civil,
origen y fallecimiento está documentado en los registros municipales y
almacenados en archivos eclesiásticos, lo que deja un increíble rastro
histórico de los negros y sus vidas en América.

La iglesia se convirtió en la depositaria de parte de esta historia por
su papel central en la vida en la isla y porque sus responsables eran
minuciosos documentalistas, que solían ser además los más educados en
sus comunidades, manifestó David Lafevor en una entrevista.

Mientras digitalizaba algunos documentos en la localidad de Colón, un
puesto de comercio de esclavos a unos 175 kilómetros (unas 110 millas)
al este de La Habana, Lafevor descubrió la existencia de un pueblo
cercano fundado por antiguos esclavos estadounidenses que huyeron de la
Florida española.

El pueblo, Ceiba Mocha, era conocido en su día como Ceiba Mocha de la
Nueva San Agustín, en referencia a la ciudad que ejercía de capital de
la Florida española en el siglo XVIII. Ninguno de sus residentes conocía
su origen.

La iglesia católica de Cuba ha jugado un importante papel en el proyecto
de conservación, proporcionando acceso a los archivos eclesiásticos en
toda la isla y ayudando en la identificación de los papeles importantes.

Funcionarios de la iglesia, como el diácono Felix Knight de la iglesia
colonial del Espíritu Santo de la Vieja Habana, escondida entre un
manojo de callejuelas estrechas en el corazón colonial de la ciudad,
trabajan con los académicos para encontrar y preservar los documentos.

Los libros, separados en archivos de negros y de blancos, reflejan la
vida y aspectos de la vida sacramental de ambas razas, explicó Knight
señalando que lo importante es conservar tantos como sea posible.

Es especialmente importante preservar la historia de la comunidad
afrocubana, que no está bien documentada en la isla, agregó.

La esclavitud no se abolió en Cuba hasta 1886, y los esclavistas
estadounidenses utilizaron la isla como punto de transbordo para la mano
de obra que iba a los mercados del sur de Estados Unidos.

El proceso de digitalización es un trabajo minucioso. Consiste en sacar
cuidadosamente los antiguos volúmenes del lugar donde se almacenan,
colocarlos sobre una tela negra que sirve de fondo y abrir cada página
lentamente para fotografiarla. Cada libro tiene de media varios cientos
de páginas, todas en distinto estado de conservación, con la escritura
apenas legible por el paso del tiempo y la acción de los elementos.

Los volúmenes recubiertos en cuero son bastante resistentes al paso del
tiempo teniendo en cuenta que muchos descansan en armarios de madera con
poco control climático. Knight explicó que las Iglesias construidas en
la era colonial maximizan el flujo de aire en el pesado clima tropical.
Los altos techos y los gruesos muros mantienen el interior de los
templos frío y seco, ayudando a la conservación de estas piezas.

El abaratamiento de los viajes y el aumento en las opciones de
alojamiento en la isla facilitaron este proyecto, aseguró Lafevor
refiriéndose al proceso de normalización iniciado por el gobierno de
Barack Obama hace dos años.

Nadie sabe con certeza cuántos millones de documentos guardan los
archivos de la isla, ni cuántos se han perdido en tormentas, ataques de
piratas, guerras o revueltas, pero el proyecto busca conservar tantos
como sea posible antes de perder más información histórica, explicó
Lafevor. La iniciativa se extenderá hasta 2018 y espera digitalizar casi
dos millones de documentos en cuatro ciudades del país.

Source: Académicos trabajan para salvar archivos coloniales en Cuba
| El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article126791234.html

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