20 de septiembre de 2016

Cuba discrimina a empleados cubanoamericanos de American Airlines

Cuba discrimina a empleados cubanoamericanos de American Airlines
FABIOLA SANTIAGO
fsantiago@miamiherald.com

Cuando American Airlines realizó el primero de 12 vuelos comerciales
diarios de Miami a seis ciudades en Cuba –algo sin precedentes–, la
compañía echó mano a los ejecutivos cubanoamericanos para celebrar el
acontecimiento en el Aeropuerto Internacional de Miami.

En una ceremonia antes del vuelo, los ejecutivos evocaron su conexión
emocional con el hecho de que la aerolínea había conseguido la mayor
cantidad de vuelos comerciales a la isla.

"Hoy es un día histórico no sólo para American Airlines, sino también
para Miami, el corazón y el alma de la comunidad cubanoamericana en
Estados Unidos", dijo Ralph López, vicepresidente de operaciones de
American en Miami, antes del vuelo del 7 de septiembre a Cienfuegos, en
la costa sur de la isla.

Fernand Fernández, vicepresidente de mercadeo global de American, habló
del "orgullo y entusiasmo" que sentía.

"Este vuelo es importante no sólo para nuestra aerolínea, sino para
nuestros 12,000 empleados aquí en Miami, muchos de ellos
cubanoamericanos, pero también es de gran importancia para el condado
Miami-Dade, donde viven muchos cubanoamericanos, como mis padres".

Pero tras bambalinas la situación es otra.

A la hora de hacer negocios con Cuba, todos esos empleados
cubanoamericanos de American Airlines que Fernández alabó en su discurso
no tienen los mismos derechos que sus colegas nacidos en Estados Unidos,
en otros países de América Latina o en cualquier otra parte del mundo.

El primer vuelo "histórico" a Varadero dejó las cosas en claro.

Un miembro de tripulación, nacido en Cuba, llegó a Varadero sin
pasaporte cubano –que se le exige a cualquier que haya salido del país
después de 1970, incluso si eran bebés en ese momento– y se formó un
revuelo con las autoridades cubanas en tierra. A este miembro de la
tripulación no se le permitía entrada al país, mucho menos pasar la
noche allí para descansar, una exigencia para los tripulantes después de
12 horas de vuelo.

American Airlines hizo preguntas a las autoridades cubanas: ¿Qué sucede
en el futuro si hay un vuelo que tiene una demora por problemas
técnicos, tiene que pasar la noche en Cuba y en la tripulación hay un
cubanoamericano? ¿Qué sucede con los dos vuelos a Varadero que exigen
que la tripulación descanse la noche en la isla?

La respuesta: Solamente en las "circunstancias más extenuantes" Cuba
permitirá una excepción a su lista arcaica de exigencias de viaje para
los cubanoamericanos. Cero estancias de noche para los tripulantes
cubanoamericanos. Punto.

Ahora la aerolínea, que toma decisiones sobre sus vuelos lejos de la
política cubana en Texas, ha tenido que identificar a los empleados
cubanoamericanos y sacarlos de los vuelos a Cuba que tienen que pasar la
noche en la isla.

"Por favor, recuerden que los nacidos en Cuba deben ser sacados, con
paga, de los vuelos a Cuba hasta que podamos verificar las exigencias
del gobierno cubano para estos tripulantes", dice un memorando de
American Airlines a los administradores que una fuente compartió conmigo.

Entonces tengo que preguntar: ¿Pueden imaginar que su compañía se emita
un memorando que diga: "Por favor, recuerden que los israelíes deben ser
sacados?"

¿O, por favor recuerden que los (nacidos en cualquier otro país) deben
ser sacados?

La larga mano del gobierno cubano está decidiendo, de hecho, sobre las
asignaciones de empleo de los empleados de American Airlines. ¿Qué les
parece esto como acontecimiento histórico?

Es tan indignante como cuando Carnival Corp., con sede en Miami, negó la
reservación a cubanoamericanos en cruceros a la isla debido a una
arcaica ley cubana que dice que los cubanoamericanos no pueden entrar a
la isla por mar.

Ahora con los vuelos comerciales, una compañía estadounidense se ve una
vez más en la posición de tener que discriminar a toda una clase de
personas: sus empleados de origen cubano.

"Ningún tripulante nacido en Cuba puede entrar al país a menos que
cumpla los requerimientos de inmigración [en Cuba]", confirmó Alexis
Aran Coello, portavoz de American. "Es una exigencia del gobierno
cubano. No es algo que digamos nosotros. Nosotros obedecemos las leyes
del gobierno cubano".

Las reglas discriminatorias del gobierno cubano también se aplican,
naturalmente, a las tripulaciones de JetBlue y Spirit, que comenzaron
recientemente los vuelos comerciales a la isla, y a las de las otras
aerolíneas que pronto les seguirán.

Este es el precio de hacer negocios con el todavía represivo y anticuado
gobierno cubano: abandonar la ética estadounidense a cambio de una parte
del pastel.

Cumplir las políticas discriminatorias del gobierno cubano contra los
cubanoamericanos –detalladas en la página de Internet de la embajada
estadounidense como advertencia a los viajeros– es sencillamente una
opción. Las aerolíneas tienen que negociar más duro. Las fuertes
protestas del público viajero convencieron a Cuba de cambiar sus reglas
y permitir que los cubanoamericanos viajaran al país en los cruceros.

Por la parte estadounidense, se han hecho avances en los 18 meses
transcurridos desde que el presidente Barack Obama anunció el final de
las hostilidades entre los dos países. Pero el gobierno cubano sigue en
su postura belicosa contra Estados Unidos y contra el exilio cubano a
pesar de la evidencia documentada de un número cada vez mayor de
cubanoamericanos que apoyan la política de acercamiento del presidente
Obama y el restablecimiento de relaciones. Por primera vez desde que la
Universidad Internacional de la Florida comenzó a sondear a
cubanoamericanos en 1991, una nueva encuesta muestra que la mayoría –54
por ciento– dijo que apoya el levantamiento del embargo.

Sin embargo, Cuba tiene un largo camino por recorrer para mostrar que
tienen un interés serio en convertirse en un destino de viaje para todos
los estadounidenses.

Quizás la respuesta de los clientes, si no de las compañías, pudiera
ayudar a cambiar la situación: al momento de escribir esta columna, en
el vuelo del sábado de American Airlines a Cienfuegos 53 de los 120
asientos estaban vacíos. A lo mejor es un asunto de temporada, pero si
no fuera por las políticas restrictivas de Cuba, quizás no hubiera un
solo asiento vacío.

Como los estadounidenses saben bien, la discriminación es mala para los
negocios.

Source: Cuba discrimina a empleados cubanoamericanos de American
Airlines | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/fabiola-santiago-es/article102729682.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario