26 de diciembre de 2013

55 amargos tragos

Cuba: 55 amargos tragos
Joan Antoni Guerrero Vall
diciembre 26, 2013

Se acerca como mala cosa el 1 de Enero de 2014, fecha en la que se
"celebrará" el Año 55 de la Revolución cubana. Cada Año Nuevo se
confunde en Cuba con esa fatídica cuenta del tiempo que marca el
régimen, esa especie de mata esperanzas. En la Isla se celebrará, por la
fuerza y entre muchas comillas, esos 55 amargos tragos de totalitarismo,
engullidos todos de un tirón. Cuba está embriagada de partido único, de
prensa única, de caudillos imperecederos. A pesar de todos sus fracasos
no disimulables, el régimen obligará a sus ciudadanos-vasallos a
aplaudir esos fantasmagóricos logros, cuya realidad es más que
cuestionable pero que, a pesar de todo, sirven todavía como hipnótica
fantasía para aderezar las páginas de una prensa que ha inventado todos
los eufemismos para esconder la verdad y ha encontrado todos los
subterfugios para seguirla ocultando.

Curiosamente, en estos últimos años, otros países que hicieron el paso
de la dictadura a la democracia, como España, están viviendo un proceso
de crisis, no solo económica, sino política y de valores. Tras adaptar
nuestra organización y mentalidades a una sociedad multipartidista y
diversa algo se resquebraja por culpa de muchos factores, la corrupción
política sería probablemente uno de los principales porque a partir de
aquí se rompe algo primordial para el mantenimiento del sistema, la
crisis de confianza con las instituciones. Cuba, que ha pasado más de
medio siglo sin ejercitar el músculo de la democracia, se vería
obligada, en el futuro, a implementar un sistema democrático que
probablemente tendría que incorporar todas las actualizaciones de una
democracia que en otros lados también se encuentra en curso de cambios
profundos marcados sobre todo por las nuevas tecnologías de la
información y las novedosas formas de intervención de los ciudadanos en
la vida pública.

Por el momento, en Cuba queda mucho trabajo por hacer y ante todo la
tarea principal, que es conseguir un marco de derechos aceptable para la
ciudadanía. En ello trabajan ya varias organizaciones opositoras en
condiciones totalmente adversas: desconectadas y desprestigiadas por la
maquinaria estatal ante la sociedad por la que alzan su voz. La tarea
más ardua la tiene la oposición ya que sus objetivos no solo serán
conseguir que un régimen totalitario acabe aceptando un plebiscito a
partir del cual se abra la puerta a un futuro de justicia y a la
reconciliación nacional. Se adivina un reto también complicado y es el
de la democratización masiva de millones de conciencias adiestradas bajo
una dinámica de ordeno y mando sin tener en cuenta la voluntad de los
demás, sin una base de respeto hacia el otro. Recuperar las
instituciones y purgarlas de todos esos vicios adquiridos en años de
Revolución representa un paso fundamental para la normalización de la
vida en Cuba.

Pero todo esto es avanzarse demasiado a los hechos. La realidad es que
este 1 de Enero la Revolución vuelve a sacar pecho y se dispone a
presentarse como la dueña del destino de Cuba y los cubanos. El caudillo
cubano Raúl Castro, por la gracia de Fidel Castro, ya dijo hace unos
días lo que viene repitiendo desde que el hermano le cedió el trono: que
su voluntad es la de continuar llevando Cuba por el camino en el que ha
andado este medio siglo, que no tolera que nadie le sugiera cambios y
que la situación actual es la que es sin que se pueda pedir nada más.
Reclama respeto para su proyecto político exclusivo, que ha lanzado a
millones al exilio y a unos cuantos miles a la muerte, mientras
centenares viven encarcelados en las mazmorras del internamiento
carcelario castrista sin que ninguna amnistía los salve. Protestar en
Cuba sigue siendo delito, y solo se acepta el desfile en masa de los
ciudadanos por la vía pública cuando sus lemas y pancartas son
plenamente complacientes y coincidentes con los discursos pronunciados
desde la tribuna de autoridades.

Para 2014, Año 55 de la Revolución, esperemos que llegue este anhelado
"timonazo", un giro inesperado que trastoque por completo la situación,
que encarrile a los cubanos hacia un futuro mejor. Ya vendría siendo la
hora.

Source: "Cuba: 55 amargos tragos" -
http://www.martinoticias.com/content/opiniones-joan-antoni-55-amargos-tragos/30496.html

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